Una filosofía de trabajo

Fotografía del día de la lectura de mi tesis doctoral en la universidad de Valencia, con mis directores (los Dres. Miguel Peñarrocha y María Peñarrocha) y los miembros del tribunal
Fotografía del día de la lectura de mi tesis doctoral en la universidad de Valencia, con mis directores (los Dres. Miguel Peñarrocha y María Peñarrocha) y los miembros del tribunal

Si estás leyendo este artículo, te doy la bienvenida a nuestro blog. Me hace mucha ilusión abrir esta ventana de comunicación donde pretendo mostrar a nuestros pacientes y compañeros de profesión cómo es nuestro día a día, compartiendo casos clínicos sobre distintos temas de interés en Odontología así como las actividades formativas en las que tomemos parte.

A la hora de elegir la temática de esta primera entrada en el blog me ha parecido oportuno comenzar explicando nuestra manera de entender la profesión, cuáles han sido los mentores que más han influido en mi manera de ejercer la Odontología y el porqué de nuestra forma de hacer las cosas.

Cuando terminé la licenciatura de Odontología en la Universidad de Salamanca llegó el momento de reflexionar y decidir cómo quería orientar mi futuro profesional. Consideré oportuno trabajar como dentista general un año, para ganar experiencia y conocer el estado de la profesión. Enseguida observé que la mejor opción para poder llegar a ser una buena profesional pasaba por la formación continuada y la especialización. En nuestro campo, al igual que en el resto de profesiones sanitarias, los avances científicos y técnicos van muy rápido y, o te especializas en un área del conocimiento o es imposible mantenerte actualizado para poder brindar a los pacientes los tratamientos que cuenten con los avances más novedosos y ofrezcan los mejores resultados.

Decidí especializarme en Cirugía Bucal e Implantología en la Universidad de Valencia. Mi paso por esa universidad ha sido la decisión que más ha marcado mi carrera. Mi jefe allí, el Prof. Dr. Miguel Peñarrocha Diago, catedrático de Cirugía Bucal, ha sido mi gran maestro en el campo de la cirugía. De él y de todo su equipo aprendí las bases de los procedimientos quirúrgicos de la cavidad oral, teniendo acceso a una casuística diversa que me proporcionó una gran experiencia clínica. A Miguel le debo además el haberme abierto la puerta a la investigación científica y la docencia; sin duda nadie me ha enseñado tanto como él. En total pasé cinco años en esa casa, primero como alumna de posgrado y después como profesora del máster, culminando mi paso por Valencia con la lectura de mi tesis doctoral con un estudio clínico sobre la hemostasia en cirugía periapical. Mi gratitud hacia Miguel y hacia los profesores y compañeros con los que compartí tantas horas de estudio y de clínica es inmensa.

Tras esa etapa, mi deseo de volver a mi tierra me llevó a emprender mi negocio en la localidad de Tordesillas empezando nuestra andadura como clínica privada en el año 2012. El arranque de la clínica fue muy positivo, pudiendo desarrollar y poner en práctica con mis pacientes todo lo aprendido hasta ese momento, pero en mi afán por seguir creciendo decidí aplicar por una beca de la fundación International Team for Implantology (ITI) para completar mi formación en Implantología en un centro internacional.

Gracias a mi paso por la Universidad de Valencia y al currículum de publicaciones científicas que conseguí en esos años, fui la primera española en ser seleccionada como ITI scholar del Prof. Dr. Daniel Buser en la Universidad de Berna (Suiza). Mi estancia de un año en la unidad de Cirugía Bucal e Implantología de la Universidad de Berna ha sido la experiencia profesional más enriquecedora de mi carrera, no solo por poder operar mano a mano con el gran profesor Buser, sino también por el ambiente internacional, pudiendo conocer a colegas de todas las partes del mundo. Posiblemente el Dr. Buser es el experto en Implantología más influyente del mundo. Sus publicaciones sobre la colocación de implantes en el sector estético y sobre regeneración ósea guiada han marcado las directrices y principios científicos que rigen hoy en día estos procedimientos.

Mi paso por estas dos universidades ha marcado mi manera de diagnosticar a los pacientes, planificar los tratamientos y ejecutar las cirugías. En Valencia aprendí que la Odontología basada en la evidencia científica es el camino hacia el éxito de nuestros tratamientos. Siempre debemos aplicar los tratamientos que mejores resultados ofrezcan en cada caso particular; para lo cual es clave el diagnóstico y estudio previo de cada caso, sin dejar nada a la improvisación. Y Suiza supuso para mí el perfeccionamiento en mi manera de hacer, enfocando los tratamientos hacia la sencillez, buscando siempre la técnica menos invasiva, la opción que suponga menor número de intervenciones y permita acortar los tiempos de tratamiento, reduciendo la morbilidad y los costes a los pacientes. Con estos principios como guía, trato de ofrecer a mis pacientes el mejor tratamiento posible buscando la excelencia.

Me parecía interesante comenzar la andadura del blog explicando nuestra manera de proceder como profesionales. En la próxima entrada hablaré del grupo humano que conforma mi equipo, del que no puedo estar más orgullosa.

Dos instantáneas tomadas en los quirófanos de la Universidad de Berna, junto al Prof. Daniel Buser.
Dos instantáneas tomadas en los quirófanos de la Universidad de Berna, junto al Prof. Daniel Buser.

Dos instantáneas tomadas en los quirófanos de la Universidad de Berna, junto al Prof. Daniel Buser.